Con el objetivo de mejorar las condiciones de detención y brindar un tratamiento más adecuado a personas privadas de su libertad en edad avanzada, el Ministerio de Seguridad de Tucumán habilitó la nueva Unidad Penitenciaria N.º 4, ubicada en Lastenia, en el departamento de Banda del Río Salí.
El espacio, que anteriormente funcionaba como alojamiento para mujeres, fue reacondicionado para albergar a 60 internos mayores de 65 años, muchos de ellos próximos a cumplir su condena.
El lunes 13 de octubre se concretó el traslado de los primeros 10 internos, en el marco de un operativo de seguridad coordinado por el Servicio Penitenciario. El proceso continuará de manera progresiva hasta completar la capacidad de la unidad.
El ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, inspeccionó las instalaciones junto al subsecretario de Asuntos Penitenciarios, Sebastián Tula Rizo, y otras autoridades penitenciarias. En la recorrida, destacó la importancia de reutilizar espacios existentes para dar una respuesta humanitaria y funcional al sistema carcelario provincial. “Hoy se pone en marcha la reutilización de esta Unidad, que fue reformada y reacondicionada para alojar a personas mayores de 65 años, garantizando condiciones acordes a sus necesidades”, indicó el funcionario.
La unidad cuenta con tres pabellones con capacidad para 20 personas cada uno, y fue equipada con espacios comunes como comedor, patio de recreación y un área educativa. Además, se articula con los ministerios de Salud y Desarrollo Social para brindar atención médica, social y psicológica especializada.
Tula Rizo subrayó que esta iniciativa busca descongestionar las comisarías donde hoy permanecen alojados muchos internos sin sentencia firme o en condiciones inadecuadas. “Este traslado está pensado específicamente en el tratamiento que requiere una persona en edad avanzada. Si bien se mantendrá un régimen cerrado, los internos recibirán atención integral y un trato acorde a su situación”, explicó.
Desde el Ministerio remarcaron que, pese a las mejoras, el régimen seguirá siendo estricto: no se permitirá el ingreso de alimentos, bebidas o cigarrillos, y las visitas seguirán bajo control. No obstante, se busca que el entorno facilite la reinserción social y reduzca los índices de reincidencia.
Con esta nueva unidad, el gobierno provincial da un paso importante en la adecuación del sistema penitenciario a las realidades demográficas y sanitarias de su población carcelaria.
