El Supremo Tribunal Federal, la máxima corte de Brasil, determinó este sábado la prisión domiciliaria para diez exfuncionarios aliados al expresidente Jair Bolsonaro, condenados por la intentona golpista de 2022 y que estaban en libertad a la espera de la ejecución de las penas.
La medida fue determinada por el juez instructor del caso en la corte, Alexandre de Moraes, a raíz del intento de fuga de Silvinei Vasques, exdirector general de la Policía Federal de Caminos (PRF, por sus siglas en portugués).
De acuerdo con el juez brasileño, este grupo de personas podría planificar una fuga como la que ejecutó Vasques, quien con un pasaporte falso fue detenido en el aeropuerto de Asunción, en Paraguay, cuando intentaba volar hacia El Salvador.
Tras su arresto, el exjefe policial, condenado a 23 años de cárcel por usar su cargo para planificar un golpe de Estado en 2022, fue expulsado de Paraguay y trasladado a una cárcel de Brasilia.
En su resolución, de Moraes mencionó un “fundado riesgo” de evasiones, al citar tanto el intento de Vasques como la salida del país del exdiputado Alexandre Ramagem, otro condenado en el mismo caso, quien se encuentra prófugo en Estados Unidos y quien se desempeñó como jefe de los servicios de inteligencia del gobierno durante la gestión de Bolsonaro (2019-2022).
Entre los condenados que fueron enviados a prisión domiciliaria se encuentran Filipe Martins, exasesor especial en asuntos internacionales de Bolsonaro, exfuncionarios del Ministerio de Justicia y exmilitares.
Todos deberán usar tobillera electrónica y cumplir estrictas medidas restrictivas, que incluyen la entrega de pasaportes, la suspensión de permisos para portar armas, la limitación de visitas, la prohibición de usar redes sociales y mantener contacto con otros investigados.
Bolsonaro fue condenado a 27 años y tres meses de cárcel por comandar la trama golpista en 2022 y en la actualidad se encuentra en un hospital de Brasilia donde fue intervenido quirúrgicamente por una hernia y un problema gástrico.
Xinhua/NA