Desde la Asociación Obrera Textil alertan por un colapso productivo impulsado por la caída del consumo, el aumento de importaciones y la falta de respuestas del Estado.
La industria textil tucumana atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia reciente. En los últimos seis meses se registraron al menos 120 despidos y la situación amenaza con agravarse. Desde la Asociación Obrera Textil (AOT) aseguran que, desde la asunción del gobierno nacional en diciembre de 2023, ya se perdieron cerca de 350 puestos de trabajo en el sector.
Miguel Andrada, secretario general del gremio, advirtió que muchas fábricas “están produciendo al 30% de su capacidad, y otras directamente se encuentran paralizadas”. Entre las más afectadas se encuentran TN Platex (Hilado 1 y 2), Tecotex y Santista (ex Grafa), donde se han concretado despidos y suspensiones. El caso más reciente fue el de TN Platex, que el pasado 12 de julio no renovó 25 contratos, en un contexto en el que una de sus plantas ya tiene el 70% de su capacidad inactiva.
Importaciones y consumo en baja: las causas de una crisis estructural
Desde AOT apuntan a dos factores como los principales responsables de la debacle: la caída del consumo interno y la liberalización de importaciones, que ha inundado el mercado de productos textiles provenientes del exterior, desplazando la producción nacional.
“El mercado está saturado de ropa importada. Las fábricas quieren producir, pero no pueden vender lo que fabrican”, sostuvo Andrada, quien señaló caídas de hasta un 40% en las ventas en algunas plantas.
El caso de Santista, en Famaillá, es otro ejemplo del deterioro: la actividad industrial se redujo drásticamente y el temor a nuevos recortes es creciente.
Falta de políticas públicas y respuestas oficiales
A pesar de la gravedad del panorama, las respuestas estatales han sido escasas, denuncian desde el sindicato. Si bien algunas empresas lograron acuerdos con municipios para alivianar la presión fiscal —como la reducción de la Tasa de Uso del Espacio Municipal (TEM)—, las medidas resultan “insuficientes ante la magnitud de la crisis”.
“La única estrategia que tenemos como gremio es tratar de renegociar pensiones y preservar los puestos de trabajo. La situación es desesperante”, expresó Andrada.
Un sector clave en riesgo
La industria textil es uno de los sectores más tradicionales de la economía tucumana, con fuerte impacto en el empleo y el entramado social. Sin medidas urgentes que apunten a proteger la producción local, incentivar el consumo y regular el ingreso de importaciones, el futuro del sector se vuelve cada vez más incierto.
Desde AOT confirmaron que continuarán monitoreando la situación en cada planta y no descartan que haya nuevos despidos o suspensiones si no se revierte el actual escenario.