Gustavo Suárez, el hombre de 48 años que mató a su pequeño hijo de 4 años y después se suicidó, contaba con dos pedidos de restricciones de acercamiento hacia el menor y la madre del mismo, Daiana García, quien había presentado sendas solicitudes.
Según supo la Agencia Noticias Argentinas, el fatal desenlace ocurrió en la madrugada del pasado martes, en el partido bonaerense de Coronel Suárez, cuando el hombre estacionó el camión que conducía a 150 metros de la ruta 60, llamó por teléfono a su exmujer y la alertó sobre su intención.
García, quien es sargento de la Policía Comunal, dio aviso a los efectivos para que se acerquen al lugar con urgencia; sin embargo, cuando llegaron se encontraron con los dos duerpos dentro del vehículo, ambos con un disparo en la cabeza, el menor aún tenía algunos signos vitales, pero finalmente falleció en el hospital.
La madre del pequeño se había acercado a un juez de paz en agosto de 2025, con la intención de conseguir una medida cautelar que evitara el contacto con ella misma o bien con el menor, del que aseguró que corría riesgo.
Sin embargo, el magistrado desestimó la solicitud con la afirmación de que no existía “un riesgo extremo “que torne necesario disponer la suspensión del régimen de comunicación paterno-filial”, aunque dio lugar al “el cese inmediato de los actos de perturbación y/o intimidación contra Francisco Suárez”, informó la misma fuente.
No obstante, García reiteró el pedido, pero el pasado 8 de noviembre, lo hizo ante el Juez de Garantías de Bahía Blanca, Alberto Antonio Manzi, e indicó que el hombre realizaba amenazas, violencia psicológica y consideraba al menor como “instrumento de manipulación y sometimiento”. Asimismo, la mujer había revelado que Suárez forzaba al pequeño a insultarla.
CH/MAC
