El Ciclo de Música de Cámara continuará los sábados 11 y 18 de octubre, en ambas fechas a las 19, con dos conciertos a cargo del violoncellista José Araujo que se realizarán en la Sala Astor Piazzolla del Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino, ubicado en la Av. 51 entre 9 y 10.
El destacado instrumentista interpretará la integral de las Suites para violoncello de Johann Sebastian Bach. El programa del sábado 11 incluirá las Suites N° 1 en Sol mayor, BWV 1007; N° 2 en re menor, BWV 1008 y N° 3 en Do mayor, BWV 1009, mientras que el sábado 18 ejecutará las Suites N° 4 en Mi bemol mayor, BWV 1010; N° 5 en do menor, BWV 1011 y N° 6 en Re mayor, BWV 1012.
Las entradas gratuitas, con reserva online, se podrán obtener para el sábado 11 a partir del jueves 9, a las 12, y para el sábado 18, desde el jueves 16, también a partir de las 12, a través de la página web y las redes sociales del Teatro Argentino.
Las personas mayores de 65 años tendrán además la opción de reservar tickets de forma presencial, mediante un cupo de entradas destinadas a tal fin, acercándose a la boletería del Teatro y presentando su DNI. Para el sábado 11 podrán hacerlo el jueves 9, de 12 a 18, y para el sábado 18, el jueves 16, en el mismo horario.
Obras de gran hondura expresiva que desafían a sus intérpretes
Las seis Suites para violoncello solo que en el catálogo de composiciones de Johann Sebastian Bach (1685-1750) van del número 1007 al 1012 fueron presuntamente escritas entre 1717 y 1723.
La Suite es un género musical muy difundido en la época barroca que consiste en una sucesión de movimientos instrumentales independientes generalmente basados en danzas. Así, las Suites para cello de Bach cuentan con una misma estructura en seis movimientos. Al Preludio inicial le siguen cinco danzas: Allemande, Courante, Sarabande, una danza galante (Minueto en las dos primeras, Bourrée en la tercera y la cuarta y Gavota en las dos últimas) y, finalmente, Gigue.
Durante más de un siglo se consideró que estas partituras -que fueron llamadas también “Estudios”- tenían fundamentalmente una finalidad didáctica. Hasta que el célebre violoncellista español Pablo Casals (1876-1973) comenzó hacia 1925 a ejecutarlas en público y en 1936 registró la primera grabación. Desde entonces, se convirtieron en las piezas para cello solo más interpretadas del repertorio clásico, tanto sea por su profundidad emocional -con matices que van desde la alegría exultante hasta una tristeza introspectiva- como por sus exigencias técnicas -que le ofrecen una gran oportunidad de lucimiento a sus ejecutantes-.
Un cellista de prestigiosa trayectoria
José Araujo se graduó en 2006 en el Conservatorio de París con Jean-Marie Gamard y en 2009 fue invitado por Janos Starker para cursar un semestre en la Universidad de Indiana (EE.UU.). Participó además en clases magistrales con Peter Wispelwey, Miklos Pereny, Cristine Walevska, Richard Aaron, William Molina, Asier Polo, Aldo Parizot y Enrique Maltz.
Se presenta regularmente como solista con importantes orquestas del país y del extranjero. Actualmente es Solista Principal de Violoncello de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires y antes ocupó ese mismo cargo en las orquestas Juan de Dios Filiberto y Sinfónica Nacional.
Compartió presentaciones en música de cámara con Shlomo Mintz, Dimitri Yablonsky, Daria Hovora y otros artistas argentinos y latinoamericanos.
En 2019 recibió el premio “Revelación” de la Fundación Konex. Integra el Trío Ginastera, considerado ese mismo año el Mejor Grupo de Cámara por la Asociación de Críticos Musicales.
En música popular, colaboró en tango y folklore con, entre otros, Dino Saluzzi, Atilio Stampone y Chango Spasiuk.
