Reconocido por ser una variedad de rápido crecimiento, sumado a la calidad de su madera, el INTA en Jujuy trabaja en la identificación de materiales genéticos de Eucalyptus, que se adapten mejor a las condiciones edafoclimáticas de distintas localidades de Salta y Jujuy.
El objetivo es dar respuesta a la demanda de productos madereros, como pallets, cajones, aserrado, pasta y energía de la región.
En la actualidad, la producción local de madera en el NOA no satisface ni un tercio de la demanda de productos madereros (como pallets, cajones, aserrado, pasta y energía) y alrededor del 80 % de la madera utilizada proviene de otras provincias. Por esto, la Red de Ensayos Forestales Adaptativos (REFA) del INTA en Jujuy trabaja en la identificación de materiales genéticos clonales y seminales de Eucalyptus que se adapten mejor a las condiciones edafoclimáticas de distintas localidades de Salta y Jujuy. El objetivo es dar respuesta a la necesidad de contar con plantaciones que permitan, no solo abastecer a la industria forestal en el mediano y largo plazo, sino también promover una mayor autosuficiencia en la producción de madera.
Ezequiel Balducci, investigador del INTA Yuto -Jujuy-, explicó: “El principal problema que enfrentamos es la falta de materiales genéticos adaptados a las condiciones específicas del NOA. Nuestro objetivo es identificar y probar aquellos materiales que realmente puedan prosperar en nuestra región”.
Instalada en 2014, la REFA cuenta con 14 sitios distribuidos en la región que incluyen El Cedral, Tabacal, Campichuelo y El Durazno en Salta, así como Libertador Gral. San Martín, Tres Lomas, Villamonte, Fuen Santa de Murcia, Arrayanal y Chalicán en Jujuy. Allí, evalúan 17 materiales clonales y seminales de Eucalytpus sp., en suelos variados, como entisoles y molisoles, con precipitaciones anuales de 700 a 1.200 milímetros.
Los diseños experimentales contemplan unidades muestrales de 49 plantas (2014) y 20 plantas (2015), con distanciamientos específicos para optimizar los resultados.
“Los resultados iniciales son prometedores, pero también destacamos la necesidad de ajustar nuestras prácticas de manejo. Hemos observado que la preparación adecuada del sitio, el control de malezas y los raleos son cruciales para mejorar los niveles de sobrevivencia y crecimiento de las forestaciones”, indicó Balducci.
Los primeros resultados mostraron respuestas diversas entre los materiales y los sitios, con algunos híbridos y materiales genéticos con un comportamiento prometedor. Entre los destacados se encuentran los híbridos GC 9 y 27 de INTA GC 44 y GxU 130 así como GC 105, G36 INTA y E. camaldulensis seminal del INTA Famaillá. “Estamos empezando a ver qué materiales tienen mejor desempeño en nuestras condiciones”, señaló el especialista del INTA quien aseguró que, a largo plazo, estos resultados permitirán optimizar las prácticas y asegurar una producción forestal más efectiva.
Estos resultados preliminares deben complementarse con estudios adicionales sobre las propiedades de la madera para evaluar su idoneidad en distintos usos industriales. El REFA no solo busca responder a las demandas actuales del sector forestal, sino también fomentar un desarrollo sostenible en la región. Al optimizar la selección de materiales genéticos y mejorar las prácticas de manejo, el proyecto tiene el potencial de transformar el paisaje forestal del NOA y contribuir significativamente a la industria maderera local.
Este trabajo lo llevan adelante el INTA Yuto, la Dirección Nacional de Desarrollo Foresto Industrial, el Centro de Obrajeros del Norte y la AFIJuy, quienes buscan sentar las bases para un futuro más sostenible y eficiente en la producción de madera cultivadas en el NOA. “La colaboración entre instituciones y el enfoque en la adaptabilidad son fundamentales para el éxito de este proyecto”, subrayó Balducci.