A través de normativas y acciones concretas de conservación, la Municipalidad de La Plata garantiza el cuidado de afluentes y áreas naturales. Cómo trabaja la Comuna en materia de ambiente.
“La sustentabilidad y la resiliencia son dos ejes centrales de nuestro Plan Estratégico, que ordena y da sentido a cada cosa que hacemos”, remarcó durante la jornada mundial de concientización el intendente de La Plata, Julio Garro, y agregó: “Nuestro objetivo es lograr que la ciudad crezca en equilibrio con el ambiente”.
Al mismo tiempo, el jefe comunal enfatizó: “Nuestro compromiso se ve no solo en la protección de los humedales, sino también, por ejemplo, en el plan de forestación, las obras hidráulicas, los más de 40 kilómetros de bicisendas construidas y las 90 mil luces LED instaladas”.
En este sentido, cabe recordar que mediante la Ordenanza 12.044 sancionada en 2020 se dispuso como zona de protección el humedal emplazado entre los arroyos Carnaval y Martín, al considerar que su valor patrimonial obedecía a cuestiones ambientales.
Específicamente, su artículo 141 establece que cada intervención que se haga en los mencionados cursos de agua debe ser supervisada previamente por el área de Patrimonio, encargada de verificar que el proyecto a desarrollar no altere sus funciones específicas.
Asimismo, teniendo en cuenta el crecimiento urbano de la zona sur, en 2021 el Municipio de La Plata presentó un proyecto que fue votado y transformado en ordenanza por el Concejo Deliberante para proteger el humedal del arroyo El Pescado.
Además de delimitar su área, la normativa prohibió las construcciones para evitar alteraciones en el ecosistema, más aún contemplando que se trata del único afluente de agua dulce sin contaminación de la zona, el cual nace entre la calle 612 y la Ruta 36 y desemboca en el Río de La Plata.
Cabe mencionar que además de ser reservas de agua dulce, los humedales garantizan la preservación de la flora y la fauna, regulan el impacto climático, mitigan inundaciones y revisten de un valor cultural y recreativo.
“Al proteger estos espacios con medidas concretas, colaboramos con el cuidado de todos los seres vivos que en ellos habitan y nos aseguramos de que el agua circule de forma natural, algo clave especialmente en épocas de lluvia”, sostuvo la secretaria de Planeamiento Urbano, María Botta.
Entre las áreas de protección ambiental que hay en la región se encuentran también el Paseo del Bosque, de 60 hectáreas; el Parque Ecológico, con un humedal dentro de sus 200 hectáreas; el Parque Pereyra Iraola, de 10 mil hectáreas; y las zonas ribereñas de la Isla Santiago (Ensenada) y la Isla Paulino (Berisso).
Por otro lado, también se aprobó en 2021 una modificación al Código de Ordenamiento Urbano y Territorial (COUT) para posibilitar la creación de parques lineales inundables a la vera de arroyos. Su finalidad es funcionar como aliviadores naturales de lluvias, sumar espacios públicos y desalentar la urbanización.