A dos meses para las elecciones presidenciales en Estados Unidos, la candidata demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump se sitúan en empate técnico.
La ventaja de Harris en el voto nacional apenas alcanza los 2 puntos, un margen que podría ser insuficiente para asegurar la presidencia para los demócratas, que son perjudicados por el sistema electoral.
El gran ascenso de Harris en las encuestas, especialmente tras su salto a la candidatura presidencial demócrata, una vez retirado Joe Biden, se ha cortado en las últimas semanas, habiéndose registrado un ligero descenso en la intención de voto de la actual vicepresidenta.
Por el contrario, Donald Trump ha conseguido un ligero repunte, volviendo al porcentaje que mantuvo durante el mes de julio.
Con estos datos, Harris podría tener como seguros o probables 251 votos electorales frente a los 246 de Trump. 41 votos electorales, los correspondientes a los estados de Nevada, Georgia y Pensilvania, donde los márgenes actualmente son inferiores a 1 punto, se mantienen completamente en el aire.
Sin embargo, son hasta 7 los estados clave que podrían votar en uno u otro sentido.
El más grande es Pensilvania, donde 19 votos electorales son decididos, los cuales podrían dar la victoria a Harris si mantuviera también los otros estados clave que actualmente tienden hacia ella.
También decisivo y con una tendencia crecientemente demócrata es Georgia (16 votos).
North Carolina (16 votos) también mantiene una buena evolución hacia los demócratas, pero es un estado con un voto más republicano. A diferencia de Georgia, North Carolina votó por Trump en 2020.
En Michigan (15 votos) y Wisconsin (10 votos), parece más probable la victoria demócrata, aunque en las últimas semanas se ha roto la tendencia alcista de Harris en ambos estados.
Peor evolución ha tenido para la demócrata el estado de Arizona (11 votos), donde Trump se ha vuelto a poner con ventaja.
En Nevada (6 votos), por su parte, se mantiene la situación de empate técnico.
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