El partido de Keir Starmer, que ha optado por una estrategia centrista para tratar de afianzar las transferencias de voto provenientes de los tories, baja a lo largo de este último año para beneficio de verdes y liberal demócratas. Se espera que a finales de 2024 se celebren las elecciones generales en el Reino Unido.
De acuerdo con la última media de encuestas electorales, los laboristas se sitúan con un 43 % de intención de voto, con lo que podrían casi doblar su actual representación, colocándose con alrededor de 395 escaños. Los conservadores se sitúan con un 25,5 % y perderían más de la mitad de sus escaños, quedándose en torno a los 165. Los liberal demócratas suben hasta el 11 % y podrían alzarse con unos 35 parlamentarios. El nacionalista Reform UK sube hasta el 9,5 %, su mejor dato desde 2019. Los Verdes se sitúan con un 6 % y mantendría su único escaño. Los nacionalistas escoceses bajan durante este año hasta el 3 % y podrían quedarse con unos 30 escaños.