El sindicato de gastronómicos y hoteleros, liderado por Luis Barrionuevo, ha aceptado modificar el acuerdo salarial firmado en diciembre para adecuarlo a las pautas salariales oficiales y obtener la homologación de las autoridades laborales.
En este nuevo acuerdo, se reduce el incremento mensual y se extiende la vigencia del acuerdo a seis meses.
Originalmente, la paritaria pactaba un aumento del 16% en cuatro meses, pero la nueva versión lo ajusta a un 7,6% distribuido en seis meses. Los aumentos que antes iban del 5% al 6% mensual ahora se reducirán progresivamente desde un 2% en diciembre hasta un 0,5% en mayo, con una revisión acordada para ese último mes para evaluar la situación inflacionaria.
El acuerdo fue firmado en la Secretaría de Trabajo, encabezada por Julio Cordero, quien jugó un papel clave en las negociaciones. La homologación del convenio es crucial, ya que sin ella algunos empleadores podrían optar por no abonar los aumentos acordados. Este ajuste se enmarca en la política económica del Gobierno, que busca controlar la inflación a través de la contención salarial.
Este ajuste no es un caso aislado. Un gremio en una situación similar es la Federación de Trabajadores de la Sanidad (FATSA), que también se ha visto afectada por la resistencia del Gobierno a convalidar aumentos salariales superiores a la pauta oficial.