La empresa King Agro, ubicada en el parque industrial de Campana, vivió una jornada de tensas protestas tras anunciar la desvinculación de varios empleados.
La noticia, que fue comunicada de manera sorpresiva el pasado jueves por la tarde a través de la delegación sindical, generó un fuerte rechazo por parte de los trabajadores y el gremio metalúrgico, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
El sindicato denunció que la empresa no presentó el correspondiente Procedimiento Preventivo de Crisis, un requisito legal que debe ser cumplido en situaciones de despidos masivos. En este contexto, el gremio exigió la reincorporación de los trabajadores afectados, calificando la medida de despido como unilateral y sin justificación adecuada.
La protesta comenzó temprano el viernes, cuando representantes de la UOM se hicieron presentes en el parque industrial para apoyar a los trabajadores despedidos y llevar a cabo una asamblea donde se votó un paro de actividades. “Acompañamos este reclamo decidido en asamblea y votado unánimemente, con medidas de fuerza y paro de actividades”, señalaron los referentes sindicales.
En la protesta participaron el secretario adjunto de la UOM, Walter Piriz, junto a Mario Dlessi y Jeremías Colella, representantes de la Secretaría de Organización del sindicato. Durante la asamblea, los trabajadores y sindicalistas acordaron presentar una denuncia formal ante el Ministerio de Trabajo por la falta de fundamentación en los despidos y la ausencia del Procedimiento Preventivo de Crisis por parte de la empresa.
El sindicato expresó su firme postura frente a esta situación y alertó sobre el contexto económico y laboral que atraviesa el país. «En tiempos donde el ajuste por estas empresas, apoyado por las medidas del Gobierno actual, destruye la Industria Nacional, no podemos permitir que se lleve por delante a los trabajadores, sus familias y el plato de comida», advirtieron desde la UOM.
Mientras tanto, las medidas de fuerza siguen en pie a la espera de la intervención de las autoridades laborales para resolver el conflicto.