En una elección interna clave para el radicalismo bonaerense, la lista oficialista «Adelante Buenos Aires», liderada por el exintendente de Trenque Lauquen, Miguel Fernández, logró retener el control del Comité Provincia de Buenos Aires de la UCR, aunque por un margen ajustado.
La participación fue baja, con solo el 10 % del padrón acudiendo a votar, lo que dejó un escenario reñido y cargado de tensiones.
Fernández, respaldado por Maximiliano Abad, ganó en seis de las ocho secciones electorales, lo que incluyó triunfos significativos en el interior bonaerense. No obstante, Pablo Domenichini, apoyado por Facundo Manes y Martín Lousteau, se adjudicó victorias importantes en la Tercera Sección y en La Plata, poniendo en duda el resultado general.
En medio de las celebraciones de Fernández, desde el espacio de Fernández se denunció la influencia porteña en la campaña, elevando la tensión dentro del centenario partido. Mientras ambos sectores reclaman la victoria, se prevé que la disputa llegue a la justicia partidaria para definir al verdadero ganador de esta reñida contienda.
Las acusaciones cruzadas no se hicieron esperar, con declaraciones que subrayaron los manejos “turbios” de la oposición y una baja participación de votantes en distritos clave como San Isidro. La interna radical deja entrever una profunda división que marcará el futuro del partido en la provincia de Buenos Aires y su proyección nacional.