Recordamos a Caloi, el creador de Clemente

Carlos Loiseau, más conocido como Caloi, nació el 9 de noviembre de 1948 en la provincia de Salta. Destacado dibujante gráfico, creó a Clemente, uno de los personajes emblemáticos del Mundial ’78 realizado en nuestro país.

Si bien su padre fue maestro mayor de obras y su madre enfermera, ambos trabajadores en los yacimientos petrolíferos de YPF en el campamento de Vespucio, Caloi tenía el arte cerca: siguió el legado de su bisabuelo Luis, que alternaba su labor en la fábrica con el dibujo, la poesía y la escritura de cuentos.

Así fue que, ya desde su infancia, realizó sus primeros bocetos, haciendo su primera publicación profesional a los 17 años cuando conoció a Landrú en la revista Tía Vicenta, que allá por 1966 acompañaba al diario El Mundo, donde también aparecía Mafalda, de Quino.

Sus dibujos además se publicaron en revistas como PanoramaTío LandrúSiete DíasAtlántidaSatiricónMenganoLa JeringaPrimera plana y Semana gráfica, entre otras. Desde 1968 fue dibujante de distintas secciones del diario Clarín, principalmente con su sección libre «Caloidoscopio», y con las tiras de Clemente. Entre 1976 y 1982 publicó una página semanal de humor sobre temas deportivos en la revista El Gráfico. Además, en la década de 1970 realizó varias campañas publicitarias para Parliament, la marca de cigarrillos. Participó también en campañas de marcas como Terrabusi, Cervecería Quilmes, Molinos Río de la Plata, y en el Programa de Erradicación de la Violencia en los Estadios de Fútbol.

Caloi junto a Serrat, Fontanarrosa, Quino y Mederos.

Su hija Aldana Loiseau señalaba su gran sentido del humor y compañerismo en una entrevista que le realizaron algunos años atrás: «Lo que más recuerdo de él es la risa, pasarla bien celebrando la vida con amigos, con mucha familia. Tuvimos mucho tiempo compartido, eso fue bueno, a pesar de que en un momento, en la infancia, tenía mucho trabajo y no estuvo tanto, creo que después lo revirtió y celebrábamos encuentros. Podíamos compartir pequeños encuentros, picaditas, salir a comer o comer en la casa. Era juntarnos y reírnos».

Con el objetivo de la difundir el cine de animación, incursionó como conductor de televisión al frente del ciclo Caloi en su tinta, que se emitió entre 1990 y 2008. El programa comenzó sus transmisiones en Argentina Televisora Color (ATC). Entre los años 2001 y 2003 se emitió por el canal de cable cultural Canal (á), lo que le brindó proyección hacia Latinoamérica, hasta regresar nuevamente a la pantalla de Canal 7 en agosto de 2005. Además, recibió diversos premios durante sus emisiones, siendo el más significativo el Premio Martín Fierro al «Mejor programa cultural y educativo», en 1993.

La artista plástica María Verónica Ramírez fue la compañera de vida de Caloi y a su vez productora de este ciclo que se transformó en hito cultural en la televisión argentina. Entrevistada en 2019, dijo: «El público sigue recordando el ciclo. Me encuentro permanentemente con gente que me dice que se ha formado con él, que en el interior se trasladaban del pueblo hasta un televisor para poder ver el programa con amigos y familia. Los distintos programas se han usado en universidades, en escuelas de cine”.

En cuanto a su forma particular forma de trabajo, “Caloi creaba en todo momento. Estaba durmiendo, prendía la luz y anotaba una idea. En vacaciones, en viajes, en momentos de descanso, permanentemente. Disfrutaba mucho la página dominical porque era un humor muy libre y disfrutaba siempre de todo lo que le proponía libertad. Lo que más le gustaban eran sus bocetos. Muchas veces me pedía que revisara los cuadernos a ver si recuperaba ideas que para él estaban descartadas. Carlos era dueño de un gran absurdo, de un dibujo extraordinario que, combinado con su poesía, lo hacía un artista exquisito”, compartió entonces.

Su compañera de vida y productora María Verónica Ramírez.

Clemente nació en el año 1973 y se convirtió en un clásico de la historieta argentina. Sus comentarios y conclusiones respondían a la realidad social, política y económica del país con un tono sarcástico e irónico. «El Negro interpretó el inconsciente colectivo, el alma popular y encontró un lenguaje, hasta corporal, de Clemente y esos guiños con el público crearon códigos que el público entendía perfectamente. En el año 1978, el Negro, se convierte en un fenómeno del Mundial con la famosa guerra de los papelitos con José María Muñoz y en 1982, coincidiendo con la Guerra de Malvinas, debuta en televisión con los micros y vuelve a ser un boom”, destaca.

El universo de Clemente estaba habitado por otros personajes como Bartolo, que era el protagonista de la tira original; la canaria MimíLa Mulatona; su hijo mayor Jacinto; su hija Clementina; el Clementosaurio; el filósofo griego Alexis Dolinades en homenaje a Alejandro Dolina y el hincha de Camerún. Tal fue el suceso de Clemente que, en 2004, fue declarado Patrimonio Cultural de la Ciudad por la Legislatura porteña y su autor Personalidad Destacada de la Cultura. En 2009, el mismo organismo reconoció a Caloi como Ciudadano Ilustre de Buenos Aires y en 2012 inauguró una escultura del personaje en el Paseo de la Historieta en el barrio porteño de San Telmo.

Caloi falleció el 8 de mayo de 2012 en Adrogué, y hasta último momento estuvo abocado a la realización de «Anima Buenos Aires», un largometraje animado dirigido por su esposa que se estrenó pocos días después.

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