La Ciudad de Buenos Aires cuenta nuevamente con la Red de Refugios Climáticos, que está activa durante la temporada 2024-2025 para brindar a los vecinos un alivio temporal frente a las altas temperaturas y olas de calor.
Esta red está compuesta por 64 espacios distribuidos en las 15 comunas de la ciudad, diseñados para ofrecer lugares frescos y confortables en donde los ciudadanos puedan descansar antes de continuar con sus actividades.
¿Qué son los Refugios Climáticos?
Los Refugios Climáticos incluyen una variedad de espacios tanto cerrados como abiertos. Entre los cerrados se encuentran escuelas, bibliotecas, centros comunitarios y comerciales, que cuentan con aire acondicionado o que, por su estructura, mantienen temperaturas más frescas que las del exterior. Los refugios abiertos comprenden parques y plazas, donde la presencia de sombra o infraestructura verde urbana ayuda a mitigar el calor.
Es importante destacar que estos refugios no son espacios de cuidado ni atención médica. En caso de malestar, es necesario contactar con los servicios de salud correspondientes.
¿Dónde Están Ubicados?
La Red de Refugios Climáticos abarca todos los barrios de la Ciudad de Buenos Aires. Los vecinos pueden acceder a la ubicación de estos espacios a través del mapa disponible en la web de Cambio Climático del Gobierno de la Ciudad, en el chat con Boti (11-5050-0147) o buscando en Google Maps con el término «refugios climáticos».
Lanzamiento de la Temporada 2024-2025
La apertura oficial de la temporada 2024-2025 de los Refugios Climáticos se realizó en el Jardín Botánico Carlos Thays, el primer refugio climático de la red. En el evento participaron Natalia Persini (Subsecretaria de Ambiente) e Ignacio Suárez de la Rosa (Director General de Áreas de Conservación y Restauración Ecológica). Durante la jornada, se destacó la importancia de protegerse del calor extremo y se promovió la reflexión sobre la adaptación al cambio climático. Además, los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer las estaciones meteorológicas del Jardín Botánico y aprender sobre su funcionamiento.
Con esta iniciativa, la Ciudad refuerza su compromiso con la adaptación al cambio climático, ofreciendo a los ciudadanos una forma de mantenerse frescos y saludables durante los días más calurosos del verano.