La automotriz Scania detuvo durante una semana la producción en su planta de Colombres, Tucumán, afectando a la totalidad del personal con un esquema de suspensiones acordado junto al Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA). Los trabajadores percibirán el 75% de su salario bruto, incluyendo el adicional por antigüedad.
Este lunes está previsto que la planta retome su actividad habitual, tras un parate motivado por la caída de la demanda internacional, principalmente desde Brasil y Europa. Según explicó el titular local de SMATA, Luis Diarte, “en el país vecino se dejaron de fabricar 5.000 chasis, y eso repercute directamente en nosotros: no se solicitaron ejes ni cajas de cambio”.
Desde la compañía informaron a través de un comunicado que la medida responde a la “coyuntura internacional” que provocó una “disminución temporal en la demanda de producción”. Además, detallaron que la compensación otorgada durante la suspensión será no remunerativa, lo que buscará “mitigar el impacto económico para los trabajadores”.
Scania destacó que la suspensión alcanza a empleados de todos los niveles y tiene como objetivo “resguardar el equilibrio productivo y preservar las fuentes de trabajo, como se ha hecho en otras ocasiones frente a contextos similares”.
La planta de Colombres es clave para la economía provincial, ya que sus exportaciones de componentes representan aproximadamente el 15% del total de envíos internacionales de Tucumán.
Desde SMATA, en tanto, manifestaron una fuerte preocupación por el escenario actual de la industria nacional. “Actividades como la nuestra y la metalúrgica están cayendo. Se prevé pérdida de trabajo. No estamos protegiendo a la industria nacional”, advirtió Diarte.
Y agregó: “Tenemos que tener una Argentina que esté produciendo para que empiece a girar la economía”.
