La situación crítica de la Obra Social del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas (OSPIQyP) se agrava aún más.
La Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) ha dado un ultimátum a la institución, exigiendo la presentación de un plan de contingencia dentro de los próximos 15 días para regularizar su crisis estructural.
Según la Resolución 324/2025 publicada en el Boletín Oficial, el organismo fiscalizador identificó serios incumplimientos por parte de la obra social, que ha superado los límites de criticidad establecidos en el Decreto 1400/2001. La SSS ha revelado fallos graves en áreas clave como la atención al beneficiario, aspectos contables y prestacionales, lo que ha dejado a la entidad en una situación alarmante. Además, se señala que la obra social enfrenta dificultades económicas, con un alto nivel de dependencia de subsidios financieros y una incapacidad de repago.
El Comité de Evaluación y Seguimiento de Crisis y Liquidación de los Agentes del Seguro de Salud ratificó el informe y reafirmó el delicado estado de la OSPIQyP, que incluso ha iniciado trámites para su concurso preventivo en el ámbito judicial. Este proceso judicial refuerza la percepción de que la obra social está al borde de una quiebra irreversible.
La Superintendencia, en un intento por evitar el colapso de la institución y garantizar la continuidad de las prestaciones a los afiliados, ordenó la presentación de un plan de contingencia con metas claras y acciones inmediatas para restaurar la estabilidad financiera y organizativa de la obra social. Este plan deberá estar alineado con los indicadores de evaluación de la SSS y será monitoreado de cerca por las autoridades competentes.
En un contexto de reordenamiento del sistema de salud impulsado por el Ministerio de Salud de la Nación, la medida busca evitar que la crisis de la OSPIQyP se traduzca en una precarización de la cobertura médica de los trabajadores afiliados. La situación llega en un momento en que la obra social ya arrastra una larga serie de problemas financieros y judiciales, que incluyen investigaciones sobre irregularidades internas y falsificación de documentos.
La presión sobre Fabián Hermoso, líder de la Federación Argentina de Industrias Químicas y Petroquímicas (FATIQyP), no hace más que aumentar, mientras la obra social atraviesa uno de sus momentos más críticos.