Investigadores del CONICET presentan su podcast “No tan cuervos”

La fiebre de los podcasts post pandemia, la importancia de contar las investigaciones que pueden tener impacto directo en la vida cotidiana y la necesidad de abrir canales de diálogos entre los espacios de investigación y los de enseñanza fueron un caldo de cultivo ideal para el surgimiento de “No Tan Cuervos, un podcast de ciencia del derecho –y del revés- “. En palabras de Federico Arena, investigador del CONICET en el Instituto de Estudios sobre Derecho, Justicia y Sociedad (IDEJUS, CONICET-UNC) y quien encendió la chispa que daría inicio a esta propuesta, “teníamos la sensación de que, si bien la investigación científica no tiene necesariamente que ser de interés para los debates públicos contemporáneos, los resultados de los trabajos que venimos llevando a cabo desde el Proyecto Unidad Ejecutora (PUE), que sí lo son, no consiguen, sin embargo, llegar a la esfera pública. Además, advertimos la necesidad de instaurar un canal de conversación con la enseñanza del Derecho en las aulas, en la que muchos de nosotros nos desempeñamos. Y pensamos que el formato del Podcast podía satisfacer ambas necesidades al mismo tiempo”.

Entonces, algunos integrantes del PUE “Las legislaciones y políticas públicas para la prevención y erradicación de las violencias sexo-genéricas”, aceptaron el desafío y comenzaron a idear un podcast pensado para un público amplio -aunque poniendo un énfasis especial en los estudiantes- con el fin de transmitir los conocimientos producidos, pero, también, mostrar una manera poco conocida de acercarse al Derecho: la investigación científica interdisciplinaria. “Gracias a diferentes procesos y convocatorias institucionales logramos incorporar dos comunicadoras como personal de apoyo y, así, pasamos a contar con personal con la formación y las competencias necesarias para materializar nuestra idea. Esto se vincula con una de las razones principales que están como trasfondo de la propuesta que tiene que ver con la importancia de la comunicación de la ciencia para lo que, obvio, es indispensable contar con gente que sepa hacerlo”, resaltó Arena.

“Uno de los desafíos más fuertes para las personas que nos dedicamos a la investigación es poder comunicar nuestras reflexiones, nuestros hallazgos más allá de los círculos académicos. Nos acostumbramos mucho a un lenguaje técnico, a formalismos que caracterizan al campo académico y cuando tenemos que comunicarnos más allá de esta pertenencia institucional, surgen estos desafíos y estos temores, estas inseguridades de cómo explicar nuestro trabajo más allá de la academia”, cuenta Juan Marco Vaggione, director científico del PUE. Y agrega “Por eso la creación de un podcast, o cualquier formato que desestructure este lenguaje, es muy importante, no sólo para hacer más comprensibles y entretenidas nuestras reflexiones, sino también porque nos obliga como personas que nos dedicamos a la investigación a pensar desde otro lenguaje lo que estamos investigando, el para qué y para quiénes lo estamos haciendo. Así que, en ese sentido, este producto del IDEJUS es necesario como forma de comunicar más allá del campo académico y también como proceso de aprendizaje sobre nuestros propios temas de investigación”.

Como ya se mencionó, el público objetivo seleccionado fue, principalmente, estudiantes derecho y de carreras relacionadas a las ciencias sociales, aunque, por supuesto, la potencial audiencia no se agota ahí. “La mayoría de personas que trabajamos en este podcast, somos profesores y profesoras en la Universidad, pero la forma de vínculo con las y los estudiantes está mediado por la experiencia áulica y la distancia que muchas veces implican los roles educativos. La comunicación a través de un podcast, en cambio, permite una comunicación más horizontal, abre a un debate más ameno y con mayores texturas que la clase en las aulas”, explica Vaggione.

 Desde lo comunicacional, “el mayor reto fue pensar cómo hacer un podcast, de divulgación científica, que estuviera a la altura de las teorizaciones e investigaciones del PUE pero que al mismo tiempo fuera atractivo y relevante –en un sentido profundo de la palabra- para una población con características muy particulares: estudiantes de una carrera universitaria, de entre dieciocho y veintitantos años, treinta como mucho; con consumos culturales muy influenciados por las dinámicas y lenguajes de las redes sociales y que, si consumen podcast, una gran mayoría lo hace como entretenimiento. Todo esto, sin abandonar la pretensión de hablarle a un público más amplio. Entonces hacer entrar la teoría, en relación a temas de agenda, con formatos actuales y dinámicos, pensando en nuestro público objetivo, fue una tarea sumamente desafiante”, señala Mariela López Cordero, personal de apoyo del CONICET, en el PUE (IDEJUS, CONICET-UNC) y encargada de la producción general del podcast.

Como resultado, No Tan Cuervos combina fragmentos de entrevistas a investigadores e investigadoras, becarios y becarias del PUE y del IDEJUS; con audios de archivo de entrevistas, marchas y música, amoldándose a los formatos actuales, sin resignar la rigurosidad y la profundidad conceptual. Los temas seleccionados cruzan diversas investigaciones del proyecto y del Instituto, y, además, son de actualidad y con mucha presencia en la agenda pública.

“El formato conversacional de cómo fue grabado el podcast, con participación de investigadores que trabajan en líneas de investigación diferentes, procuraba igualmente generar actividades de reconocimiento y colaboración dentro del IDEJUS mismo. Es decir, generar una instancia, alejada de la rigidez y las reservas de las discusiones en seminarios académicos, que permitiera dialogar entre sí a investigadores con trasfondos teóricos y lenguajes científicos no siempre coincidentes”, asegura Arena.  

“Hacer dialogar las diversas miradas de quienes investigan temas diferentes con sentidos circulantes en la sociedad -a través de la inclusión del material de archivo- y, además, llevar adelante un trabajo mancomunado de los y las especialistas con nosotras, las comunicadoras, fue un proceso  de mucho aprendizaje, que creemos que se transmite en el resultado final de los podcasts como producto. Es un lindo ejemplo de cómo la comunicación puede aportar y enriquecer a la investigación, hacer surgir interrogantes, nuevas ideas, nuevos diálogos; en lugar de verla como el último eslabón, al final del proceso, que tiene la finalidad exclusiva de difundir resultados”, explica López Cordero.

“El trabajo logrado es producto de una sinergia entre comunicación e investigación que lleva cualquier resultado a otro nivel. Decir hagamos un podcast para contar nuestras investigaciones suena bien pero hacerlo requiere, además, un compromiso real con la población porque la ciencia es un derecho humano y tenemos que hacernos cargo de eso”, expresa Cecilia Agonal, personal de apoyo del IDEJUS y quien desempeñó varios roles en la producción, incluyendo la narración de todos los episodios. 

“Participar del proceso de este podcast fue un enorme desafío y un hermoso aprendizaje. Pensar en Mercuriales, una banda independiente de Córdoba, para la cortina fue un tremendo plus, es justo lo que queríamos. Por otro lado, ponerle la voz a la narración no fue tarea sencilla, de pronto es no solo poner la voz, es el cuerpo, la gestualidad, la intencionalidad y sobre todo mucha responsabilidad. Por estos motivos pedí ayuda también a locutoras profesionales; porque de eso se trata la comunicación, de animarse a hacer y reposar en colegas que están en ámbitos que no manejamos”, expresó Cecilia.

En este sentido, los y las integrantes del grupo, coinciden en resaltar que el carácter colectivo del proceso significó un gran aprendizaje y tiene mucho que ver con la calidad final del producto. “La gestación de No Tan Cuervos, fue un proceso compartido, donde todas y todos colaboraron en las instancias de grabación -como entrevistados y entrevistadas, asistentes u oyentes-. Pensamos en conjunto los objetivos, el público, las modalidades, el nombre y hasta la voz de la narradora fue sometida a votación, a modo de concurso ficticio que ganó Cecilia. Fue un proceso muy divertido, sumamente enriquecedor y que dio como resultado un producto que verdaderamente nos enorgullece ”, concluye Mariela.