El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, asistió a la canonización de la beata María Antonia de Paz y Figueroa, conocida popularmente como Mama Antula, quien se convirtió en la primera santa argentina durante una misa que presidió el Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano.
Jorge Macri estuvo acompañado por su esposa, María Belén Ludueña, el secretario general y de Relaciones Internacionales, Fulvio Pompeo, y la secretaria de Bienestar Integral de la Ciudad, Victoria Morales Gorleri.
La ceremonia religiosa contó también con la participación del presidente Javier Milei, y el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, entre otras autoridades.
Mama Antula (1730-1799), nacida en Santiago del Estero, fue una mujer laica consagrada al servicio de la Compañía de Jesús que desde muy joven abrazó la tarea de evangelización y de ayuda a los pobres. También tuvo un gran compromiso en defensa de los derechos y la dignidad de los pueblos originarios en su provincia natal.
En 1779 arribó a Buenos Aires portando una cruz de madera al cabo de una épica peregrinación a pie de 700 kilómetros junto a sus compañeras que se extendió a lo largo de dos meses. El 24 de octubre pasado un milagro atribuido a su intercesión posibilitó que sea canonizada.
El Papa Francisco resaltó en su homilía la misión que llevó adelante Mama Antula y destacó su figura como “un modelo de fervor y audacia apostólica».
