El Ministerio de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires presentó un conjunto de pautas con el objetivo de garantizar el uso responsable de la Inteligencia Artificial Generativa (IAGen) en la administración pública provincial.
La iniciativa establece un marco que busca proteger los derechos humanos y promover una implementación ética, segura y transparente de la IA dentro del ámbito estatal.
Las ocho directrices clave de la resolución son las siguientes:
- Autorización de acceso y uso: Todo uso de IAGen debe contar con la aprobación del superior jerárquico inmediato del agente.
- Comportamiento ético: El uso de la IA debe ser profesional, ético y alineado con los valores de responsabilidad, confidencialidad, y respeto a las funciones públicas.
- Transparencia: La IA generativa debe ser comprensible y contar con documentación que explique claramente su funcionamiento y alcance.
- Confidencialidad y protección de datos: Los datos sensibles, como la información confidencial de la provincia o datos personales, deben ser anonimizados antes de ser procesados por la IA.
- Seguridad de la información: Está prohibido introducir datos que puedan comprometer la seguridad del Estado, como contraseñas o detalles de infraestructura crítica.
- Evaluación de resultados: Los contenidos generados por la IA deben ser revisados por humanos para verificar su precisión, relevancia, y cumplimiento de normativas, además de incluir advertencias de su origen.
- Usos prohibidos: La IAGen no puede ser utilizada en la toma de decisiones que afecten derechos de la ciudadanía, como la adjudicación de beneficios o acciones judiciales, sin intervención humana.
- Concientización: Los agentes deben mantenerse informados sobre las mejores prácticas de la IAGen y comprender sus limitaciones, especialmente en cuanto a sesgos.
Sandra D’Agostino, la subsecretaria de Gobierno Digital, destacó que la provincia está trabajando en el desarrollo de soluciones digitales basadas en IA para mejorar la gestión pública, asegurar la soberanía digital y garantizar altos estándares de seguridad tecnológica, lo que permite ofrecer respuestas más ágiles y eficientes a la población.