De cara a una nueva conmemoración de Semana Santa, el Municipio de Necochea avanza con tareas de mantenimiento y puesta en valor del Vía Crucis ribereño, un tradicional recorrido religioso que se extiende a lo largo del río Quequén y que se ha convertido en una de las actividades más convocantes del calendario local.
Las obras están a cargo de la Secretaría de Planeamiento, Obras y Servicios Públicos, que encabeza Juan Manuel De La Calle, e incluyen trabajos de pintura, corte de pasto y reacondicionamiento de nueve de las catorce estaciones que conforman este icónico trayecto.
“El objetivo es garantizar un entorno prolijo, seguro y agradable para quienes participen de la procesión”, aseguró el funcionario, al tiempo que destacó la importancia de conservar este espacio que combina espiritualidad, patrimonio natural y participación comunitaria.
Una cita religiosa y turística
La actividad central del Vía Crucis se realizará el viernes 18 de abril desde las 9 de la mañana, con punto de partida en el Puente Taraborelli. Fieles locales y visitantes recorrerán un trayecto de 10 kilómetros entre barrancas, saltos de agua y una exuberante vegetación autóctona, en un entorno que realza el espíritu reflexivo de la celebración.
Conocido como el Vía Crucis más largo de la provincia de Buenos Aires, este evento combina fe, paisaje y comunidad, y convoca cada año a cientos de personas que se suman a vivir la experiencia.
La organización está a cargo de vecinos del Vía Crucis, la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes y la Secretaría de Turismo y Desarrollo Productivo del municipio. Para facilitar la participación, se dispondrá de transporte gratuito desde las parroquias locales.