Río Negro perdió el 9,3% de fondos de la coparticipación federal en 2024

La provincia de Río Negro enfrenta una dura pérdida en sus recursos financieros debido a las políticas implementadas por el Gobierno Nacional, que han causado una contracción en la actividad económica y, por ende, un significativo descenso en las transferencias de la Coparticipación Federal de Impuestos.

Según el Ministerio de Hacienda de la provincia, en 2024, Río Negro dejó de percibir aproximadamente $96.746 millones, lo que representa una caída del 9,3% en comparación con el año anterior. Este monto equivale al 71% de los recursos tributarios totales que la provincia recibe.

Impacto de la recesión y recorte en transferencias discrecionales

Además de la pérdida de fondos automáticos provenientes de la coparticipación, la provincia también experimentó un recorte en las transferencias discrecionales por un total de $15.085 millones. De esta cifra, un 86% estaba destinado a cubrir el pago del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), que se utiliza para el pago de salarios a los docentes. Ante la falta de esos recursos, el Gobierno de Río Negro tuvo que asumir estos pagos por su cuenta, lo que representó una carga adicional para las finanzas provinciales.

El impacto de la pérdida en proyectos y servicios

Para poner en contexto la magnitud de la pérdida de estos recursos, el gobierno provincial destacó que con esos fondos se podrían haber financiado diversos proyectos clave para el desarrollo y bienestar de la provincia. Por ejemplo, con los $96.746 millones no percibidos, el Gobierno de Río Negro podría haber abonado las dos cuotas del aguinaldo de 2024, que totalizaron $67.157 millones, o incluso haber cancelado los servicios del Plan Castello, que tiene un total de $83.158 millones.

Adicionalmente, la provincia podría haber destinado esos fondos a la construcción de más de 80 hospitales como el que se inauguró recientemente en Ramos Mexía, con un costo de $1.174 millones, o haber financiado un plan para la construcción de 1.600 viviendas. Otros posibles usos de estos fondos incluyen la adquisición de aproximadamente 1.500 patrulleros para la policía provincial, o incluso haber cuadruplicado las obras de infraestructura vial que lleva adelante Vialidad Rionegrina para mejorar rutas y caminos.

En el ámbito educativo, con estos recursos se podrían haber construido unas 40 escuelas base de 1.900 metros cuadrados cada una, contribuyendo significativamente al desarrollo del sistema educativo de la provincia.

Un panorama financiero complicado

El panorama para Río Negro es complicado, ya que la pérdida de estos fondos impacta directamente en su capacidad de financiamiento y en la ejecución de proyectos clave para el desarrollo económico y social. El recorte en la coparticipación y las transferencias discrecionales subraya la vulnerabilidad de las provincias ante las decisiones nacionales y las dificultades de enfrentar un contexto económico recesivo que afecta los recursos federales destinados a las regiones.

En este contexto, el gobierno provincial de Río Negro sigue trabajando para mitigar el impacto de estos recortes y asegurar que los servicios públicos esenciales, como la educación y la salud, no se vean severamente afectados. Sin embargo, la disminución de recursos plantea retos a largo plazo en el financiamiento de infraestructura, seguridad y otros servicios vitales para los ciudadanos rionegrinos.