El momento de cometer ilícitos, los delincuentes no encuentran ningún tipo de impedimentos, sin importar hora ni lugar.
El atraco ocurrió durante la tarde, cerca de las 15, en un comercio instalado a escasos metros de la plaza Italia, más precisamente en la avenida 7, entre 45 y 46. Hasta allí se dirigieron los hampones que, apenas entraron, exhibieron armas de fuego con las cuales intimidaron a sus víctimas y enseguida empezaron a exigirles que les entregaran todo lo que llevaban consigo.
En ese preciso instante, una mujer se encontraba en el negocio realizado algunas compras y también fue víctima del robo.
Fueron poco más de 60 segundos los que los malvivientes permanecieron en el interior del kiosco, pero fue tiempo suficiente para hacerse del botín compuesto por algunos productos de mercadería, elementos de valor de los damnificados y dinero en efectivo que, si bien cuya suma total no fue estimada, se supo que pertenecía aparte de la recaudación de la jornada.
