Después de una serie de intensas protestas y la presión ejercida por los sindicatos aceiteros, la empresa Vicentin SAIC anunció que pagará los salarios adeudados a sus trabajadores correspondientes al mes de febrero.
El abono de la deuda se completará entre el 20 y el 26 de marzo, lo que permitirá a los empleados retomar sus tareas, aunque mantendrán el estado de alerta ante posibles futuros conflictos.
El acuerdo se alcanzó gracias a la unidad de diversas organizaciones sindicales, como el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros y Desmotadores de Algodón de Reconquista (SOEAD), el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento de San Lorenzo (SOEA San Lorenzo), y la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA). Estas agrupaciones habían impulsado una huelga nacional, que finalmente se suspendió tras la intervención de la Secretaría de Trabajo y la imposición de la conciliación obligatoria.
La resolución del conflicto se produjo luego de una audiencia en la que los sindicatos exigieron que no solo Vicentin, sino también las empresas que operan en sus instalaciones, como Bunge, Viterra, ACA y Unión Agrícola Avellaneda, se responsabilicen por el pago de los salarios. Los gremios resaltaron que estas compañías se beneficiaron de la producción aceitera durante el proceso concursal de Vicentin y, por lo tanto, debían asumir su parte en la deuda.
Desde los sindicatos se destacó la importancia de la unidad de los trabajadores en la lucha contra las patronales que buscan reducir salarios y precarizar el empleo. «Vamos a continuar defendiendo la dignidad de las familias aceiteras, nuestros trabajos y nuestros salarios», afirmaron en un comunicado conjunto.
A partir del miércoles 19 de marzo, a las 20 horas, los obreros de Vicentin reanudaron sus labores, pero con la advertencia de que seguirán en estado de alerta. Los dirigentes sindicales subrayaron el apoyo recibido de otras organizaciones y de la comunidad en general, y reafirmaron que la única forma de garantizar estabilidad laboral y salarial es a través de la lucha organizada de los trabajadores.